Preparar el jardín para la primavera es una tarea imprescindible después del invierno, dónde plantas y flores sufren las bajas temperaturas.

La primavera es, además, una de las estaciones más agradecidas para el jardín.

La temperatura cada vez va siendo más agradable y los ratos de los que se puede disfrutar mucho mayores, por lo que preparar el jardín para tenerlo estupendo en esta época es una de las tareas más satisfactorias que puedes realizar.

Cuando hablamos de preparar el jardín para la primavera no estamos haciéndolo de grandes cosas.

Lo más importante es mitigar los efectos propios del frío sobre nuestras plantas pero, también, sobre el suelo en el que crecen. Gracias a estas tareas será como podremos garantizar que las plantas vuelvan a brotar pero, también, como y dónde plantar nuevas plantas.

Consejos para preparar el jardín para la primavera

A continuación vamos a ver los consejos principales que no debes dejar de hacer en tu jardín, si quieres que esté en perfecto estado en primavera.

Si hemos tomado las precauciones necesarias en los meses más fríos del año, la gran mayoría de nuestras plantas habrán sobrevivido a los rigores del invierno.

Revisar la instalación de riego del jardín

En invierno no hace falta regar mucho las plantas, pero en cuanto las temperaturas suban necesitarás instalar y comenzar a hacer funcionar tu instalación de riego.

Para evitar sorpresas, lo mejor es aproveches estas semanas para revisar la instalación de riego. El frío y las heladas han podido romper alguna de sus mangueras, incluso bloquear la salida del agua en los aspersores o goteros:

  • Repasa que las tuberías y mangueras no tengan ninguna fuga de agua.
  • Revisar los aspersores y difusores.
  • Comprueba las electroválvulas que estén limpias para que funcionen bien.

Una buena forma de mantener un jardín cuidado y espectacular es utilizando rociadores automáticos. De esta manera, la familia mantendrá sus plantas verdes y saludables mientras se ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.

 

Controla y elimina las malas hierbas

Aprovechando los meses de más frío, las malas hierbas tienden a proliferar. Algo a lo que se suma que, en ese mismo periodo, prestamos menos atención a nuestro jardín.

Controlar y eliminar las malas hierbas debe ser el comienzo de nuestras labores de jardinería.

No solo será preciso eliminarlas: es fundamental arrancar sus raíces para evitar que vuelvan a salir

Las malas hierbas son ladronas de recursos de nuestras plantas y un  imán para las plagas.

Cuidado del césped del jardín

Durante los meses de frío hemos dejado crecer libremente nuestro césped, esta antesala de la primavera nos obliga a volver a cuidarlo y mimarlo.

Para ello, lo ideal es que comencemos a segar el césped con cierta regularidad. Una labor que debe estar acompañada con una pauta de riego acorde con el aumento de temperaturas.

Otro aspecto fundamental, además de eliminar las malas hierbas, es replantar aquellas zona donde falte césped.

Airear y limpiar el jardín

Tenemos que tener en cuenta algunas consecuencias del invierno en el jardín:

  • Las bajas temperaturas han apelmazado el terreno.
  • Las lluvias se han llevado buena parte de los nutrientes.
  • El terreno apelmazado no ayuda a que las raíces de las plantas absorban nutrientes.
  • Con el terreno duro el agua no filtra bien y puede poner en peligro la vida de las plantas.

Por estos motivos y sin malas hierbas, es momento de tomarnos cierto tiempo.

Para empezar, tendremos que eliminar todas aquellas hojas, ramas y flores muertas que encontremos. Tener un suelo más aseado nos facilitará poder trabajarlo como debemos.

Lo siguiente que tendremos que hacer es comenzar a romper los terrones de terreno. Esos que se crean con el frío, y que impiden la entrada de oxígeno en la tierra.

Se recomienda cavar entre 20 y 30 centímetros de nuestro suelo. De esta manera, tendremos la opción de airearlo correctamente y podremos añadir sustratos nuevos y aplicar abonos orgánicos como un abono mineral.

La idea es mezclar el primero con la tierra, y aplicar el segundo sobre la superficie una vez concluida la tarea.

Sembrar flores y plantas

Cuando se acerca la primavera es un momento propicio para renovar y agregar color a través de flores perennes y resistentes como las caléndulas o las hortensias.

Plantar nuevas plantas es siempre sinónimo de alegría.

Si optamos por plantas de exterior, podremos ver su peso en nuestro jardín en el mismo momento del plantado.

No sucede lo mismo con los bulbos, que se tomarán su tiempo para despuntar sobre la tierra

 

En Jardinería Domenech tenemos más de 20 años de experiencia diseñando, creando y manteniendo jardines.

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