En este artículo vamos a ver métodos naturales para abonar el jardín de forma ecológica con productos orgánicos.

El abono con materia orgánica tiene la capacidad de añadir más nutrientes al suelo, incrementando su fertilidad y viabilidad.

Una forma barata de fabricar abono es utilizando los desechos orgánicos que generamos diariamente en nuestro hogar. De esta forma, conseguiremos un triple beneficio, reduciendo la utilización de fertilizantes sintéticos sobre el suelo, menor gasto en abonos y aprovechamiento de los residuos del hogar.

¿Por qué es importante abonar el jardín y las plantas?

Es imprescindible que el jardín o la planta pueda disponer y absorber del sustrato los nutrientes indispensables para su desarrollo, como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, cinc, azufre…

En caso de que falten estos elementos, el déficit de nutrientes provocará la aparición de síntomas como las hojas secas o marchitas y las plantas perderán vitalidad.

Si no abonamos nuestro jardín con el tiempo perderá vistosidad y, con el tiempo, el suelo se irá deteriorando y afectarás a las plantas del jardín.

Para abonar podemos usar fertilizantes químicos artificiales o optar por el uso de métodos de abono naturales y orgánicos.

 

Fertilizantes naturales para abonar nuestro jardín

A continuación vamos a ver una lista de fertilizantes orgánicos que nos van a ayudar a fertilizar de forma natural el jardín y las plantas para que nos les falten nutrientes:

Estiércol

Es sin duda uno de los mejores y más beneficiosos fertilizantes orgánicos para el suelo.

El estiércol lo puedes comprar en lugares especializados o si tienes animales puedes producirlo tu mismo y alargar la vida de los residuos.

Los animales que producen el mejor estiércol para usarlo como abono son los conejos. Sus excrementos tiene un mayor % de contenido en nitrógeno y se pueden usar directamente, los de gallinas o cabras deben pasar por un proceso de compostaje.

Pieles de Plátano

Los plátanos poseen un alto contenido en potasio.

El potasio es un nutriente muy beneficioso para nuestras plantas, sobre todo para su floración, para las zanahorias, las habas, etc…

métodos naturales para abonar el jardín

Cáscaras de huevos

Las cáscaras de los huevos aportan un doble beneficio a nuestro jardín, se pueden usar como un fertilizante o un repelente contras plagas.

  • Fertilizante > Se trituran las cáscaras del huevo y se añaden a nuestro abono casero.
  • Repelente > Se machacan, se obtiene un polvo y se extiende en la base de las plantas creando un anillo que protegerá a las plantas de caracoles y algunas orugas.

Césped y malas hjierbas

Los restos del césped segado del jardín, junto con las malas hierbas, son ricos en nitrógeno y conservan nutrientes que han absorbido de la tierra.

TRUCO
Llenar un depósito de 20 litros con el césped que has segado, añade agua y déjalo reposar un par de días. Pasados dos días, si quieres usarlo diluye una taza de hierba líquida con 10 tazas de agua y ponlo sobre la base de las plantas

Humus de lombriz

Es uno de los mejores abonos que podemos añadir a nuestras plantas, y es muy económico ya que solo se necesitan conseguir las lombrices californianas.

Es uno de los mejores abonos orgánicos, totalmente natural y efectivo para mejorar la salud de las plantas, para que crezcan sanas y florezcan o den frutos. Se puede conseguir el abono fabricando o comprando una vermicompostera y comprando lombrices californianas.

Germinados de lenteja

Los germinados de lentejas son excelentes como abono y enraizante.

Si quieres que tus nuevas plantas saquen más raíces y se agarren mejor para crecer sin problemas, no dudes en hacer estos germinados, triturarlos en agua, colar para obtener el líquido y retirar los restos de las lentejas y, finalmente, mezclar una parte del concentrado con diez partes de agua para usar este producto como agua de riego para abonar y enraizar.

Beneficios del abono natural

Son muchas las ventajas de usar abonos y fertilizantes orgánicos.

Lo natural siempre es más saludable y, además, estaremos reaprovechando desechos.

  • Su uso contribuye a combatir cambio climático.
  • No contaminan aguas, suelos o ríos.
  • No hay un exceso de minerales, como en los fertilizantes químicos, y no hay peligro de que el suelo pierda calidad.
  • Nunca te podrás intoxicar.
  • Alargas la vida del suelo al no acidificar el suelo como con los fertilizantes químicos.

En Jardinería Domenech llevamos más de 20 años cuidando jardines, contacta con nosotros si quieres que tu jardín esté en las mejores manos.

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