La característica principal de los insecticidas naturales es que están compuestos en su gran mayoría de productos inocuos y extraídos de la misma naturaleza (como por ejemplo hortalizas que son repelentes naturales de ciertas plagas). A diferencia de los insecticidas químicos, los naturales no están hechos de compuestos artificiales, ya que éstos muchas veces no son tan amigables con el ecosistema que rodea las plantas.
Beneficios de los insecticidas naturales para plantas
Un insecticida natural es aquel elaborado a partir de productos naturales, frente a aquellos insecticidas que están compuestos por productos químicos. También existen insecticidas híbridos, que usan compuestos orgánicos y químicos, pero es importante saber que un insecticida orgánico es sólo aquel que está elaborado 100% por productos naturales.
Vamos a ver ahora cuáles son sus principales beneficios:
- Evitan la inmunidad de los insectos. Es este quizás su principal beneficio. El insecto que ataca nuestros cultivos no suele tener capacidad para desarrollar resistencia a los insecticidas orgánicos.
- El mito que son caros no es cierto. A día de hoy, existe un porfolio inmenso de insecticidas orgánicos que ha hecho que sus precios sean más económicos que los insecticidas químicos.
- Respetan el medio ambiente. Al excluir de un insecticida todo elemento químico, por lógica respeta el medio ambiente. Esto permite publicitar la cosecha como cosecha ecológica, lo cual es muy importante con el tirón comercial que hoy en día tiene el término ecológico.
- Posibilidad de fabricación casera. Al hablar de productos orgánicos, es incluso posible fabricar los insecticidas orgánicos en casa. Cierto es, que para cultivos profesionales de gran extensión, siempre es mejor un asesoramiento profesional agrícola.
- Suelen ser menos agresivos para la planta. Los insecticidas orgánicos suelen atacar únicamente al insecto y prácticamente no afecta al resto de la planta y al proceso de crecida de la cosecha.
5 tipos de insecticidas naturales para plantas
El principal atractivo y lo que te va a desear inclinarte por soluciones naturales es el precio y la practicidad de crear insecticidas en casa con cosas comunes en nuestros hogares, sin mayor esfuerzo y sin invertir mucho.
Algunos insecticidas se puede crear a base de recetas muy simples que solo consisten en ingredientes normales de cocina, ingredientes que a veces ni siquiera imaginamos que tengan tal efecto en las plantas.
Aceite de parafina
Se trata de un aceite mineral autorizado para su uso en agricultura ecológica. El aceite de parafina deja una película protectora cuya alta persistencia asegura su prolongada acción insecticida.
El aceite de parafina está recomendado para controlar pulgón, ácaros (araña-roja, araña-amarilla, etc), mosca blanca y cochinillas.
Puede ser empleado en hortalizas, cítricos, frutales de hueso y pepita, olivo, platanera y ornamentales leñosas.
Insecticida de tomate
Las hojas del tomate son ricas en alcaloides, un excelente repelente para pulgones, gusanos y orugas.
Llena dos tazas con hojas de tomate picado y agrega agua. Deja reposar la mezcla 12 horas y diluye la mezcla en dos vasos de agua.
Puede rociar con spray de tomate las plantas. Mantenlo lejos de animales domésticos porque, puede ser tóxico para ellos.
Agua con ajo
Este alimento tan común en la cocina y de propiedades desinfectantes, es un gran repelente para varias plagas y hasta incluso hormigas. Mezclado con agua de lluvia y rociado con atomizador, dejará un repelente impregnado en las plantas.
Para elaborarlo necesitas licuar una cabeza grande de ajo y dos tazas de agua, filtrar los restos con un colador y después dejar reposar la solución toda la noche. El día siguiente diluir en 2 litros de agua y estará listo para suministrar. Al batido inicial se le puede incluir media cebolla para un mayor efecto.
Aceite con jabón
Es bien sabido que el jabón no es muy hostil con las plantas y para varios herbicidas caseros es un gran estabilizante. Permite a los herbicidas adherirse tanto a las hojas como a los tallos, tal es el caso con el aceite vegetal, el cual creará una película grasienta que hará la superficie inhóspita para gran variedad de plagas.
Necesitarás una taza de aceite, poco más de 2 cucharadas de jabón (no excederse con este último), y una taza de agua, con la mezcla al igual que muchas anteriores se rocía con un spray por toda la planta, pero procura no administrarlo en momentos de máxima exposición solar.
Infusión de cítricos
Cuando consumas naranjas o limones, no deseches las cáscaras, sus aceites naturales son un repelente de pulgones, cochinillas y cualquier insecto se coraza blanda.
Corta en tiras las cáscaras y agrégales dos tazas de agua hirviendo en un contenedor, luego tápala y déjala reposar durante 24 horas, después de esto, la solución está lista para rociarse por lo menos 2 o 3 veces a la semana.
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